“El loco” – Javier Sebastián Antón

Un hombre al que llamaban El loco, construía un horno de leña para elaborar pan. Lo hacía tan minuciosamente que estuvo cuarenta y siete años construyéndolo sin realizar otra cosa.
Su vecino, que lo veía todas las mañanas desde bien temprano, se reía de él.
̶ ¡Para el día que lo tengas acabado, ya te habrás muerto, hombre!
Le bromeaba.
Un día, el hombre acabó el horno. Instantes después, se murió. El vecino, avergonzado, entró a ver la obra ya acabada. Se quedó fascinado ante semejante belleza. En la bóveda del horno había un grabado preciosamente escrito con cincel que rezaba:
“La mayoría de personas muere con la duda de saber si su vida ha servido para algo. Yo, el loco, tengo certeza de saber que la mía, sí”.
Días después, un comedor social, heredó el horno.